Tiempo.

Era una tarde de enero, de un enero frío y distante. Clavado en las costillas de Marie que se encontraba sentada en el alfeizar de la ventana de su habitación. Expectante, mirando el paisaje y al tiempo. Ese tiempo que todo lo observa, que permanece por encima de cualquier vida insignificante y menuda. Deleitándose con la perdida, mientras ríe como un niño pequeño viéndote estirar la mano mientras el posee lo que buscas sin opción a devolvértelo. Que une el pasado al presente, pero que permanece mirando al futuro. 
Marie era soñadora, pero no estúpida. Y sabía que el tiempo pasado no volvería. Así que por una vez intentó ser más lista que el tiempo, y decidió mirar al futuro. Borrando cada recuerdo, y llenando su mente de pensamientos.
- La vida está hecha para vivirla – se dijo a si misma.
Y cogiendo el paraguas salió de su hogar dispuesta a encontrar lo que en él había perdido tiempo atrás: su felicidad.


¡Feliz año nuevo a todos! :)

2 comentarios:

  1. Me uno a Marie en la búsqueda de la felicidad. Es una pérdida de tiempo quedarse anclada en el pasado. Además, el tiempo es demasiado valioso como para desperdiciarlo de tal forma.

    Feliz año a ti también Patricia :)

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  2. Creo que Marie tiene razón. Yo voy a unirme a su búsqueda, igual podremos encontrarla juntas. Aunque ya tengo un trozo de felicidad para mí. Y ya no pienso quedarme anclada en el pasado.

    Feliz año pequeña Bukowski.

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