Asustada, atemorizada y exhausta. Lynn tenía más cantidad de miedo que sangre en sus venas. Sus ojos chillaban sonidos no creados para ser escuchados por el hombre, y su sonrisa se mostraba falsamente a través de sus labios. Tan llenos de dolor como su corazón.
Caminó por las calles, saludó a la libertad y le dejo un hueco para que pudiera pasar. Entro en una tienda y decidió comprar un poco de ilusión, de amor. Pero ya no quedaba. Eran otros tiempos, ahora lo mejor eran las máscaras. Sobre todo las de león.
© Creación propia. La chica de la foto soy yo.
Quizás debería haber rozado a la libertad, a ver si se impregnaba de algo :)
ResponderEliminarQué genial este texto.
Un beso enorme bonita!
Precioso srita. Bukowski.
ResponderEliminarAis, se me llena un poco de tristeza el corazón cuando leo cositas así pero bueno... Me gusta la foto y la frase que hay editada en la fotografía :)
ResponderEliminar